## El Abrazo Inagotable: Cuando la Lluvia No Cesa
La vida a veces se siente como un diluvio implacable. Problemas que se acumulan, sueños que se ahogan, la sensación de que la tierra tiembla bajo nuestros pies. En esos momentos, la Biblia resuena con una verdad profunda y transformadora: el amor de Dios es un abrazo inagotable, un refugio seguro en medio de la tormenta.
Piensa en Noé, rodeado por la furia de las aguas. Incluso allí, en la inmensidad del caos, la promesa de Dios persistía. La señal del arco iris, un pacto eterno de misericordia y fidelidad.
De igual manera, en tus momentos de mayor dificultad, recuerda que no estás solo. El Salmo 23 nos asegura que, aunque andemos en valle de sombra de muerte, Él está con nosotros. Su vara y su cayado nos infunden aliento.
El amor de Dios no es una sombrilla que se rompe con el viento. Es un abrigo cálido, una roca firme, un océano de gracia que nos envuelve completamente. En la lluvia, busca ese abrazo. En la tempestad, confía en su promesa. Porque incluso cuando la lluvia no cesa, el amor de Dios permanece.