Más Allá del Tiempo: El Abrazo de Dios
En la vorágine de la vida, a menudo buscamos algo firme a lo que aferrarnos. La Biblia, un tesoro de verdades eternas, nos revela que esa roca inquebrantable es el amor de Dios. No es un amor pasajero ni condicional, sino una fuerza cósmica que existió antes de la creación y persistirá mucho después de que todo cese.
Imagina un amor que te conoce íntimamente, que ve tus caídas y aun así te levanta con gracia. Un amor tan vasto que abarcó la cruz, pagando el precio por nuestra libertad. Este amor divino es tu refugio seguro, tu ancla en la tormenta, la promesa de que nunca estás solo. En cada amanecer, en cada desafío, en cada victoria, el corazón de Dios late por ti. Permite que su amor eterno inunde tu alma de esperanza y paz hoy. Él te ama, incondicionalmente, para siempre.