## El Eco Eterno del Amor: Una Sinfonía Inacabada
En el vasto lienzo de la Biblia, cada pincelada de historia, cada verso resonante, dibuja un único, inconfundible mensaje: el amor inquebrantable de Dios. Desde el aliento divino que insufló vida en el barro hasta el sacrificio redentor en el Calvario, la melodía del amor permea cada página.
Pero ese amor no es una pieza musical confinada a las Escrituras; es una sinfonía que continúa siendo compuesta en nuestras propias vidas. Cada acto de bondad, cada perdón ofrecido, cada lágrima consolada, añade una nota a esa melodía eterna.
A veces, la disonancia del dolor y la duda ahoga la melodía, haciéndonos creer que el amor se ha silenciado. Pero, como un eco que persiste en las montañas, el amor de Dios resuena, inmutable, más allá de la tormenta.
Escuchemos atentamente. En los momentos de silencio, en la quietud del corazón, podemos oír el eco eterno de ese amor, invitándonos a participar, a crear nuestra propia nota en la sinfonía inacabada. Dejemos que el amor de Dios nos inspire a amar más profundamente, a perdonar más generosamente, a vivir más plenamente. Porque, en última instancia, somos instrumentos en manos del Divino Compositor, llamados a compartir Su amor con el mundo.