## El Eco Incesante del Amor: Una Melodía Divina
En el torbellino de la vida, con sus altibajos, logros y desilusiones, a veces perdemos la melodía. Olvidamos la dulce resonancia del amor eterno de Dios, un eco constante que vibra a través de las páginas de la Biblia.
Desde el Génesis, con su promesa de redención en medio de la caída, hasta el Apocalipsis, con su visión de un futuro glorioso, el hilo conductor es el amor incondicional de Dios. Un amor que se manifiesta en la creación, que se ofrece en la ley, que se encarna en Jesús, y que se derrama en el Espíritu Santo.
No importa cuán perdidos nos sintamos, no importa cuán oscuros parezcan los caminos, ese eco persiste. Es la voz de un Padre que nos llama a casa, que nos recuerda que somos amados, perdonados y valiosos. Es la certeza de que no estamos solos, de que la gracia nos sostiene y que la esperanza nos aguarda.
Escuchemos atentamente. Silenciemos el ruido del mundo y permitamos que el eco del amor de Dios resuene en nuestros corazones, llenándolos de paz, alegría y la profunda convicción de que somos infinitamente amados.