**Un Abrazo Eterno en el Tejido del Tiempo**
¿Alguna vez te has sentido perdido en el laberinto de la vida? ¿Como si estuvieras buscando un faro en la oscuridad, una mano que te sostenga cuando sientes que vas a caer? La Biblia, más que un libro, es ese abrazo eterno que nos espera en cada esquina del tiempo.
Desde Génesis hasta Apocalipsis, la historia se teje con el hilo dorado del amor incondicional de Dios. Un amor que no depende de nuestra perfección, sino que se extiende a pesar de nuestras imperfecciones. Abraham, David, Pedro… hombres con pies de barro que fueron transformados por la gracia divina.
En el corazón del Evangelio encontramos a Jesús, la encarnación de ese amor. Él no solo nos muestra el camino, sino que *es* el camino. Su sacrificio en la cruz no es una historia del pasado, sino una promesa presente: un perdón que renueva, una esperanza que florece.
No importa dónde te encuentres en tu jornada, recuerda: eres amado incondicionalmente. El amor de Dios es un río inagotable que te lava, te sana y te impulsa a ser la mejor versión de ti mismo. Sumérgete en las Escrituras, descubre ese abrazo eterno y déjate transformar. ¡Él siempre está ahí!