## Cuando el Silencio Habla: La Voz del Amor Eterno

A veces, la vida nos golpea con fuerza. El ruido del mundo nos ensordece y la oscuridad parece tragarse la luz. En esos momentos, incluso la oración se vuelve un murmullo inaudible. Sentimos que Dios está en silencio, lejos, indiferente.

Pero, ¿y si ese silencio no fuera ausencia, sino presencia? ¿Y si fuera la forma más profunda en que Dios nos susurra su amor eterno?

Piensa en la noche oscura del Viernes Santo. Un silencio sepulcral cubrió la tierra. Pero en ese silencio, se gestaba la promesa de la Resurrección. En ese vacío aparente, el amor de Dios estaba obrando la victoria final.

Así es también en nuestras vidas. Incluso en el silencio más absoluto, el amor de Dios nos rodea, nos sostiene, nos transforma. No lo oímos, pero lo sentimos. No lo vemos, pero lo creemos.

Confía en el silencio. Escucha con el corazón. Porque en la quietud, la voz del amor eterno se hace más fuerte, más clara, más real. Él está ahí, siempre, amándote incondicionalmente.